Tarta Sacher

Tarta Sacher.


Hoy es el cumpleaños de Natalia, el 50% de este blog y la única persona junto a la cual yo me habría embarcado en una aventura como esta (como de hecho hice 😉) pero sobre todo una amiga inmejorable y una perfecta compañera de andanzas desde hace un montón de años. 
Este 2017 ha sido un año de cambios muy importantes para ella así que un contrapunto clásico como este dulce, no le viene mal. De hecho, cuando pensaba en qué tarta prepararle enseguida me vino a la cabeza la Sacher porque le pierde el chocolate y porque los dulces tradicionales, sencillos pero impecables, son lo suyo. 
Natalia, que los 34 te traigan muchas más alegrías y buenos momentos.

¡Felicidades!

¿Qué necesito?

Para la tarta:
6 yemas + 6 claras
130 gr de chocolate de cobertura negro 
110 gr de azúcar glas
130 gr de mantequilla
1 sobre de azúcar avainillado
110 gr de azúcar blanco
130 gr de harina de repostería

Para la cobertura:
60 gr de cacao
60 gr de agua
120 gr de nata
180 gr de azúcar
4 hojas de gelatina neutra

¿Cómo lo hago?

Primero separamos las claras de las yemas y reservamos.
Calentamos un poco la mantequilla (si queremos con el microondas unos 30 segundos, si no la dejamos fuera un rato) para que sea maleable y la ponemos en un bol grande con el azúcar glas. Los batimos bien con una batidora de varillas y, cuando estén bien mezclados, añadimos una a una las yemas que habíamos separado y, al final, el azúcar avainillado. Seguimos batiendo hasta obtener una textura de mousse.


Ponemos un cazo al baño maría y derretimos el chocolate, cuando esté líquido lo separamos del fuego y dejamos que se enfríe durante unos 5 minutos. Pasado ese tiempo lo mezclamos con el azúcar y las yemas. 
En este punto, precalentamos el horno a 180º (170º si tiene ventilador)
Batimos las claras a punto de nieve con el azúcar blanco y las incorporamos, con movimientos envolventes, al resto de la masa. Por último, hacemos lo mismo con la harina tamizada.


Preparamos el molde en el que vamos a hornear la tarta untándolo con un poco de mantequilla y espolvoreándolo con harina y vertemos la masa en él.


Lo dejamos en el horno durante unos 50 minutos más o menos o hasta que, al clavarle un palillo, este salga limpio. 
Después de horneado, dejamos que se enfríe. 
El resultado es un bizcocho esponjoso y que se deshace en la boca, una exquisitez digna de su fama, vamos.


Vamos ahora a preparar la cobertura de chocolate. En esta ocasión he usado una cobertura a base de cacao pero la tradicional es con chocolate y si os apetece más, podéis hacerla de ese modo también.
La receta que hemos seguido es la misma que usamos en estos pastelitos.

Primero preparamos los ingredientes: hidratamos las hojas de gelatina en agua muy fría y cuando estén blanditas las secamos bien con un paño y las reservamos; también tamizamos el cacao y lo ponemos en un bol resistente al calor.
Por último metemos otro bol vacío en el congelador. 
En un cazo, llevamos a ebullición el agua con el azúcar y, cuando hierva, lo vertemos poco a poco sobre el cacao batiéndolo.
Después ponemos la nata al fuego hasta que hierva, disolvemos la gelatina en ella, echamos la mezcla sobre el sirope y revolvemos. 
Cogemos el bol que tenemos en el congelador, echamos la cobertura dentro para bajar la temperatura y lo volvemos a meter en el congelador. Ahora nos toca estar atentos y con el termómetro de cocina comprobar la temperatura del chocolate. Cuando llegue a 20º lo podemos usar.



Mientras esperamos a que se enfríe el chocolate, colocamos la tarta encima de una rejilla y la cortamos a la mitad para hacer dos capas (si, como a mí, el bizcocho os ha subido mucho, cortad también la parte de arriba para igualarla y que el resultado sea más profesional) untamos la capa con mermelada de albaricoque (no os excedáis, que la capa no debe ser muy gorda). 


Cuando la cobertura esté lista, la vertemos por encima del bizcocho y con ayuda de una espátula de silicona, la extendemos también por los laterales. dejamos que enfríe completamente y la conservamos en el frigorífico para que se endurezca un poco.
Eso es todo. Yo ya estoy lista para la celebración, ¿y vosotros?


¿Qué más necesito saber?

  • Esta tarta tradicionalmente se toma acompañada de nata montada, probadlo porque es una combinación exquisita. 
  • La calidad de los ingredientes, como siempre, marca la diferencia, sobre todo en el chocolate.
  • En esta ocasión he usado un molde de 18 cm de diámetro, recordad que para otras medidas, el tiempo de horno puede variar.
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4 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Sole. Cómo sabes conquistarme el corazón y el estómago, porque ya sabes que el chocolate es mi auténtica perdición. Te quiero ��

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  2. Que dulce más sabrosa para prepararlo el fin de semana. No soy una buena cocinera, pero espero tratar de hacerlo lo mejor posible. Gracias por la receta.
    Anny.

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    Respuestas
    1. ¡Hola Anny! Seguro que te sale estupenda. Ya nos contarás

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