¿No os pasa que a veces identificáis un dulce o una comida con una persona? Pues eso me pasa a mí con los nevaditos. Es pronunciar esa palabra y solo puedo pensar en mi hermana. Creo que no ha habido una sola Navidad sin cajas de Reglero de nevaditos en mi casa, porque le encantan. Tanto que incluso cuando vivía fuera, en lugar de volver a casa con el turrón yo volvía con cajas de nevaditos que le compraba en el convento de las Claras en Cáceres. Y este año por fin me he decidido a hacerlos en casa y no solo están requetebuenos sino que no pueden ser más sencillos de preparar. Así que creo que a partir de ahora tocará preparar nevaditos caseros para cada Nochebuena.
¿Qué necesito?
250 gr de harina90 gr de manteca de cerdo (a temperatura ambiente)
60 ml de vino blanco de Jerez
30 gr de azúcar
1/2 cucharadita de sal
¿Cómo lo hago?
Colocamos la manteca de cerdo en un bol y cuando esté a temperatura ambiente le añadimos el azúcar y la sal y trabajamos todos los ingredientes con ayuda de una espátula. Incorporamos el vino y mezclamos bien todo hasta obtener una masa homogénea. Por último, añadimos la harina y amasamos con las manos todo hasta formar una bola lisa.
Cubrimos la bola de masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera un mínimo de 4 horas.
Estiramos la masa con un rodillo y con ayuda de un cortador de galletas formamos los nevaditos. Aunque los típicos que se comercializan son de forma redondeada, podéis probar con otras formas como estrellitas. Disponemos los nevaditos en la bandeja de horno cubierta con papel sulfurado y horneamos unos 20 minutos a 180º.
Retiramos los nevaditos del horno, los dejamos reposar unos minutos sobre una rejilla y los rebozamos en azúcar glas. Incluso podéis repetir este último paso, si queréis que queden espectacularmente cubiertos de nieve. Si los guardáis en un recipiente hermético o lata, los nevaditos se conservan varios días perfectamente. ¿A qué esperáis para prepararlos?
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