Crema de caramelo de mantequilla salada: Salidou


El Salidou es el nombre comercial que recibe esta crema, especialidad de la Bretaña francesa. Ya que uno de los productos estrella de esta región, por su excelente calidad, es la mantequilla salada es normal que el caramelo hecho a base de esta mantequilla también lo sea. Con él se hacen piruletas, macarons, cremas y todo lo dulce que se os pueda pasar por la cabeza.
La receta que os proponemos, el Salidou, es la crema hecha con este caramelo que se emplea para untar o como ingrediente de diferentes postres y que estamos seguras que será capaz de despertar toda vuestra imaginación y que una vez que la hayáis probado no podréis parar de añadirla a todo.

¿Qué necesito?

150 gr. de azúcar
120 gr. de nata líquida
50 gr. de mantequilla con sal
1 cdta. de flor de sal

¿Cómo lo hago?

Para empezar, necesitamos hacer el caramelo que será la base de la crema Salidou. En un cazo o sartén colocamos el azúcar y lo dejamos fundirse a fuego medio-bajo. Mientras tanto, en otro cazo llevamos a ebullición la nata. En cuanto el caramelo adquiera un color dorado, lo retiramos del fuego y añadimos la nata caliente. Este es el paso más difícil de la preparación, pues hay que tener cuidado con las posibles salpicaduras y remover muy rápido para que la nata y el caramelo se integren fácilmente.


Incorporamos la mantequilla cortada en cubos y removemos hasta su disolución. Volvemos a colocar la sartén en el fuego sin dejar de remover y la retiramos cuando hayamos conseguido la consistencia de una crema. Tened en cuenta que cuando enfríe siempre endurecerá algo más. Y solo queda rellenar el tarro en el que queramos conservar la crema y a disfrutar. Como os hemos dicho existen multitud de formas de disfrutar de esta crema: a cucharada limpia, como relleno de una crêpe, añadiendo una capita a nuestro tiramisú, para preparar una ganache para macarons, en un milhojas, etc. ¡Dejad volar vuestra imaginación y compartid con nosotras vuestras creaciones!


2 comentarios:

  1. Probé esta crema en París y fue todo un descubrimiento... ¡Esta para comérsela a cucharadas!
    Y untada en pan de molde, galletas, como relleno de crepes, etc., ya ni te cuento, más que adictiva jeje.
    Un beso.

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    1. Hola. Yo la probé hace muchos años en uno de mis primeros viajes a la Bretaña francesa y también fue un gran descubrimiento para mí. La verdad es que pega bien con todo. Otro beso para ti

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