Polbo á feira (pulpo a la gallega)


Este es para muchas personas, entre las que me incluyo, el rey de todos los platos de la cocina gallega. El pulpo es un manjar y aunque se puede preparar de muchas formas diferentes, esta, que quizá sea la más simple, es la preferida de todos. Pocos ingredientes pero de calidad son el único secreto de esta receta. 

¿Qué necesito?

1 pulpo
Sal gorda
Pimentón dulce y picante
Aceite de oliva virgen extra

¿Cómo lo hago?

Ponemos una olla grande al fuego con agua abundante (sin sal). Mientras esperamos a que hierva el agua, vamos a limpiar el pulpo.

Si compramos un pulpo en el mercado nos lo darán entero. Que no cunda el pánico, limpiarlo es muy fácil. Primero le cortamos la cabeza por debajo de los ojos y la descartamos. En el centro de la parte que nos queda está la boca, por un lateral metemos un dedo, hacemos pinza y se la arrancamos, nos quedará un agujero en el centro, entre las "patas". Ahora nos quedan las ventosas. Si veis que son de color oscuro, es que están un poco sucias, para limpiarlas solo tenéis que frotarlas con un cepillo.
Cuando el agua esté hirviendo es hora de poner el pulpo a cocer. Lo agarramos por el agujero de la boca y metemos y sacamos tres veces los tentáculos solamente en el agua (a esto se le llama asustar el pulpo) y veremos como se rizan. Después introducimos todo el pulpo en el agua hirviendo.
Esperamos a que el agua hierva y contamos 20 minutos. Una vez pasado este tiempo, apagamos el fuego pero dejamos el pulpo en el agua durante otros 20 minutos. Cuando hayan pasado lo sacamos del agua y lo dejamos enfriar. Los tiempos de cocción son muy importantes y son uno de los mayores problemas al hacer este plato ya que es muy fácil que quede duro o demasiado blando. Os aseguro que si seguís estas instrucciones tendréis un 99,9% de posibilidades de que os salga perfecto.
El pulpo se puede hacer justo antes de comerlo pero yo os recomiendo cocerlo el día anterior y conservarlo en la nevera.
Por último, para servirlo hay que cortar los tentáculos en rodajitas. Con una tijera separamos los ocho tentáculos y uno a uno los vamos cortando siempre con una tijera (es más sencillo y más rápido que con un cuchillo). 
Si lo habéis hecho el día anterior y el pulpo está frío ponemos las trozos en una sartén y los cubrimos con agua. Ponemos la sartén al fuego y cuando el agua hierva, lo escurrimos y servimos.
Ahora solo queda aderezarlo. 
El pulpo a la gallega se come con palillo y en plato de madera, si no tenéis, una tabla de cortar también vale. Repartimos las rodajas por toda la tabla y lo salamos, después espolvoreamos el pimentón por encima (podéis usar solo pimentón dulce, solo picante o una mezcla de los dos. Todo depende del gusto de cada uno). Por ultimo regamos el plato con un buen aceite de oliva (no seáis tacaños, mojar el pan en el aceite que queda en el plato es uno de los grandes placeres de esta vida).
Y eso es todo, ¡a disfrutar!



No hay comentarios:

Publicar un comentario