Masa de empanada

Masa de empanada.

Hoy os enseñamos cómo preparar una masa clásica de la cocina gallega, la de la empanada. Seguro que estáis pensando que será muy complicada o laboriosa. Pues ni una cosa ni la otra. Es muy sencilla de preparar así que nada de tenerle miedo.

Hoy en día existen también masas ya preparadas en la sección de refrigerados del super y, si tenéis mucha prisa, son una opción bastante decente para salir del paso pero aún así, no hay ni punto de comparación con la masa casera.

Como sucede con todos los platos tradicionales, hay tantas recetas de masa como hogares en los que se prepara. Yo os traigo esta, que es la que se prepara en mi familia y que siempre gusta a todos por lo sabrosa que es.

¿Encendemos el horno?

¿Qué necesito?

500 gr aprox. de harina de trigo
1/2 vaso de aceite de oliva suave
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharadita de levadura tipo Royal.
2 huevos
50 gr de mantequilla
1 pizca de sal
1 huevo para barnizar

¿Cómo lo hago?

Uno de los ingredientes básicos de la empanada es la cebolla pochada, así que si vais a preparar la masa en casa, yo os recomiendo totalmente usar en ella el aceite de freírlas (si no, simplemente usaremos medio vaso de aceite de oliva suave), porque le da un sabor espectacular. Para hacerlo debemos prepararlas un poco antes de empezar a amasar para que le dé tiempo al aceite a enfriarse. 

Mientras esto sucede, podemos derretir la mantequilla en un cazo (o unos 20 segundos en el microondas).

Cuando tengamos todo listo, en una superficie de trabajo, hacemos un volcán con la harina y la levadura (lo bueno del volcán es que podemos ir mezclando los ingredientes  poco a poco y así no nos pasaremos con la cantidad de harina).  Dejamos además un poco más de harina a un lado por si nos hiciera falta.
Dentro del volcán echamos primero el aceite y comenzaremos a mezclar con la mano para que no se nos escape. Después haremos lo propio con el vino, los huevos, la mantequilla y la sal.

La masa estará lista cuando no se pegue ni a los dedos ni a la superficie de trabajo.El resultado tiene que ser una masa muy elástica y suave. La envolvemos en un paño de algodón y la dejamos reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.

Pasados los 30 minutos, ponemos el horno a precalentar a 175º y desenvolvemos la masa.

Enharinamos la superficie de trabajo, dividimos la masa en dos y, con la ayuda de un rodillo de cocina, estiramos las mitades hasta que consigamos las dimensiones de nuestra bandeja de horno. Una de las mitades será la base y la otra nos servirá como tapa.
Para cerrarla nos ayudaremos con los dedos.

¿Qué más necesito saber?

• Esta masa, antes de ir al horno debemos barnizarla con un huevo batido y hacerle algunos agujeros con ayuda de un tenedor para que respire.
• También es costumbre hacer un agujero más grande en el centro, que se llama chimenea, como el que veis en la primera foto.
• Para hornearla, la pondremos a media altura a 175º durante unos 30 minutos.