4º Aniversario y tarta de Santiago.
Hoy cumplimos 4 añitos, ¡madre mía! si parece que fue ayer. La verdad es que este proyecto del blog nos encanta y aunque hay momentos en los que se hace más difícil seguir el ritmo por obligaciones profesionales o personales, sacar un hueco en la semana para poner una receta no es un esfuerzo. Muchas veces nos encontramos pensando así, sin darnos ni cuenta: "mmm... esto para el blog... ", lo que demuestra que este pequeño rincón culinario ya forma parte de nosotras y de nuestro día a día.
Este año, de hecho, estamos en una época de mucho lío y ese es el motivo por el que no hemos podido preparar un sorteo, como solemos hacer (os prometemos que el año que viene os resarciremos). Aún así no queríamos dejar pasar la ocasión de celebrar este 4º aniversario con una receta especial y la de la tarta de Santiago es perfecta para la ocasión ya que es muy nuestra.
Es un dulce que seguramente todos conocéis. Si habéis estado en Compostela os la habrán ofrecido en cada calle ya que se trata del dulce insignia de la capital gallega.
La que venden, digamos prefabricada, está buena así que imaginaos como estará la casera... ¡deliciosa! Este dulce cuenta además con la distinción IGP (indicación geográfica protegida) que la identifica oficialmente como un dulce originario de Galicia.
La versión tradicional, como también aparece en el libro de Cocina Gallega de Cunqueiro, lleva una base de masa quebrada pero hoy en día lo normal es encontrarla sin ella, solamente con la masa de almendra. Personalmente yo la prefiero así.
En mi opinión este dulce es el ejemplo perfecto de gastronomía gallega ya que cumple todas sus características: el producto es de calidad, la preparación es sencilla y el resultado es espectacular.
Con todo lo que os he contado, ¿no os parece que es el postre perfecto para celebrar un aniversario? ¿A qué sí?
Antes de acabar con este rollo que os hemos soltado, nos gustaría agradecer a todos vosotros (a los que nos siguen desde el día 1, a los que se unieron por el camino y a los nuevos lectores) vuestro apoyo. Muchas gracias por leernos, por compartir nuestras recetas y por hablar con vuestros amigos de nuestro blog.
Somos pequeñas pero estos pequeños gestos nos hacen grandes.
¡Esperamos veros en el 5º aniversario!
Mil besos,
Sole y Natalia
¿Qué necesito?
400 gr de almendra molida400 gr de azúcar
5 huevos medianos
1 chupito de coñac o vino dulce
60 gr de azúcar glas
Mantequilla para untar el molde
¿Cómo lo hago?
Antes de nada, ponemos el horno a precalentar a 180º para que, como la preparación es bastante rápida, esté listo cuando acabemos.
El primer ingrediente que debemos preparar es la almendra. Yo os aconsejo comprarla en un lugar donde os la muelan en el momento. Molerla en casa no es tan fácil como parece ya que al hacerlo con la picadora normal, la que se nos va acumulando se puede llegar a convertir en aceite. De todas formas, una parte, algo así como 150 o incluso 200 gr sí la podéis picar en casa porque no la vamos a moler sino a picar en trozos no muy grandes. El resultado es más rústico pero a mí personalmente me encanta encontrarme los trocitos de almendra.
Una vez tengamos la almendra preparada, batimos los huevos en un bol, después añadimos el azúcar y el coñac. Mezclamos todo bien y por último echamos la almendra.
Preparamos el molde (lo mejor es que sea desmontable). Yo normalmente le pongo papel de horno en la base y mantequilla en el lateral para que sea más fácil de desmoldar.
Vertemos la masa dentro y horneamos durante unos 40 minutos a 180º y a altura media (el tiempo dependerá del horno y de si tiene ventilador o no así que empezad a controlar la tarta a partir de los 30 minutos pinchando con un palillo en el centro).
El resultado es una tarta que no sube nada, densa y contundente y con una corteza muy crujiente.
Cuando esté lista, la sacamos del horno, dejamos que se enfríe completamente y la desmoldamos.
La decoración actual consiste en cubrirla con azúcar glas haciendo el dibujo de una cruz de Santiago. Para eso podéis imprimir y recortar la que os dejo aquí (en cartulina mejor que en papel) o descargaros una de las miles que hay en Internet.
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