Mayonesa casera

Mayonesa casera.



Hoy toca corregir un error imperdonable. Hace poco nos dimos cuenta de que había una receta que no teníamos en el blog y no nos habíamos dado cuenta: ¡la mayonesa!
 Quizá el descuido se debió a que es algo tan básico que siempre pasa desapercibido pero no creo que haya un alimento en el que haya tanta diferencia entre la versión comprada y la casera.
Se tardan dos minutos en prepararla y mucho menos en comerla. 
Con lo fácil y rápida que es de hacer, ¿quién puede preferir la comprada? Nosotras os aseguramos que no.

¿Qué necesito?

1 huevo
1 cucharada de vinagre
250 ml de aceite de oliva suave
1 pizca de sal

¿Cómo lo hago?

Esta salsa es extremadamente fácil así que nada de pensar en si se te va a cortar porque raro es que salga mal.
En el vaso de la batidora ponemos (en este orden) el huevo (clara y yema), el aceite, la cucharada de vinagre y la sal. 
Introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo y, sin moverlo, batimos hasta que se ligue el aceite. En este momento la mezcla adquirirá el color característico de la mayonesa. 
Sin parar la batidora, la levantamos casi hasta la superficie y la bajamos rápidamente. Repetimos este movimiento un par de veces y ya tenemos la salsa lista.

¿Qué más necesito saber?


  • Como con todos los alimentos que llevan huevo crudo, debemos extremar las precauciones a la hora de consumirla y de conservarla, sobre todo en verano. Siempre tenedla dentro de la nevera y no la conservéis más de dos días.
  • Si, por algún motivo queremos una mayonesa más líquida, solo debemos añadir más huevo.
  • Por supuesto, la mayonesa se puede preparar también con aceite de oliva virgen. Si eres fan de los sabores intensos, no dudes en probarla.

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