Helado de turrón de Jijona

Helado de turrón de Jijona.



Este helado está en lo más alto de nuestro ranking de comida de aprovechamiento y es que no me digáis que no hay forma mejor de reciclar esas tabletas de turrón sobrantes que con un pedazo de helado como este. 
La verdad es que cada enero me encuentro que, pese a mis esfuerzos sobrehumanos por comerme todo lo que se me pone a tiro durante las fiestas,  me sobran siempre unas tabletas de turrón. La gente las va trayendo a casa y después no se dan acabado nunca así que desde que compramos la heladera, el helado de turrón de Jijona es un clásico que marca la llegada del verano con más puntualidad que el anuncio del Corte Inglés. Y siempre lo disfrutamos un montón, pero claro, con ese ingrediente base, ¿cómo no va a triunfar?

¿Qué necesito?

300 gr de turrón de Jijona
250 ml de leche entera
350 ml de nata para montar
3 yemas de huevo
90 gr de azúcar
50 gr de almendras picadas (opcional)

¿Cómo lo hago?

Si vais a usar heladera, recordad que debéis poner la cubeta en el congelador al menos 24 horas antes de hacer el helado.
En una olla, mezclamos la leche con la nata y las ponemos a fuego lento hasta que estén templadas.
Mientras tanto, separamos las yemas y las batimos en un bol junto con el azúcar. Reservamos.
Por otro lado cortamos la tableta de turrón en trocitos pequeños.


Cuando la mezcla de leche y nata esté templada añadimos las yemas y el turrón. Todavía a fuego lento, removemos continuamente hasta que el turrón se disuelva completamente. En este paso hay que tener mucho cuidado de que la mezcla no hierva o se estropeará.
Cuando la masa sea homogénea y haya espesado un poco, la retiramos del fuego y la dejamos enfriar completamente.
Una vez fría, la pasamos a un tupper y la metemos en la nevera durante unas 3 horas.


Ahora toca mantecar el helado y para hacerlo tenemos dos opciones: con heladera o sin heladera.
Nosotras hemos preparado el helado con heladera y para ello sacamos la cubeta del congelador, la colocamos en la heladera y vertemos la masa en ella. Ponemos la máquina en funcionamiento. El tiempo va a depender de la heladera (entre 15 y 30 minutos) pero el resultado final tiene que ser un helado supercremoso.
Por último, antes de comerlo, lo metemos en el congelador durante una noche.
Si queréis podéis decorarlo con almendra tostada como hemos hecho nosotras o con trocitos de turrón.


¿Qué más necesito saber?

  • Si no usamos heladera, después de estar en la nevera, metemos el tupper en el congelador y cada 20 minutos más o menos lo sacamos y removemos bien el helado (esto lo haremos mínimo unas 6 veces, pero cuantas más, mejor).
  • Para tostar la almendra, la ponemos en una sartén a fuego medio moviéndola con frecuencia hasta que coja color.


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