Merengue italiano



Existen tres tipos de merengue: el francés, el suizo y el italiano. El más típico y fácil de preparar es el francés, que se obtiene batiendo claras de huevo y azúcar. El suizo se prepara montando las claras con el azúcar al baño maría. Es el menos empleado y conocido y se utiliza principalmente para decorar postres. El merengue más difícil de realizar es el italiano, pero su consistencia merece la pena y es ideal para preparar recetas a base de merengue, para hornearlo, etc. Esa consistencia tan característica y su brillo se los otorgan el sirope que remplaza al azúcar.

¿Qué necesito?
4 claras de huevo
200 gr. de azúcar

¿Cómo lo hago?

1. En un cazo colocamos 200 gr. de azúcar y los cubrimos a ras con agua. Lo dejamos fundir a fuego medio hasta llevarlo a ebullición.

2. Mientras, montamos las claras de 4 huevos a punto de nieve a velocidad media. Es muy importante que no haya ningún resto de yema en nuestras claras. Opcionalmente, podemos envejecerlas dejándolas en un vaso en la nevera 24 horas. También podéis echar una pizquita de sal para ayudarlas a subir.

3. Cuando el sirope haya alcanzado el punto bola, lo iremos incorporando lentamente a las claras a punto de nieve. Normalmente, el sirope alcanza este punto en el tiempo empleado para montar las claras. Pero es importante asegurarse de que está en ese punto y de que no se pase. Para ello, tenemos dos opciones:
  • La profesional : hacerse con un termómetro y sabremos que ha alcanzado el punto bola cuando alcance los 121ºC.
  • La rústica: preparar un vaso con agua fría y cuando el sirope burbujee y las burbujas tengan cierta densidad, con una cuchara verter un hilo de caramelo en el vaso, comprobar que se cristaliza y que con las yemas de neustros dedos somos capaces de formar una bola (¡cuidado con no quemarse!).

4. Como hemos dicho, incorporaremos el sirope lentamente a las claras, sin dejar de batir y a velocidad alta. Hay que verter el sirope en forma de hilo a un lado del bol y manteniendo la batidora al otro lado, con mucho cuidado de no verter el sirope sobre las varillas.  Batir nuestro merengue durante 10 minutos a velocidad máxima hasta que doble su tamaño. 

Nuestro consejo es que no desistáis si no os sale la primera vez. Una vez que lo consigáis, veréis que el resultado merece la pena. Solo hay que cogerle el truco.

Fine della storia! 









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