Tarta de melocotón.
Los melocotones están de temporada y antes de que desaparezcan de nuestras cocinas hasta el año que viene, os traemos esta tarta que está riquísima, es fácil de preparar y por último, aunque no por ello menos importante, es tan vistosa que se come ya con los ojos.
Esta en concreto la preparé con unos melocotones maravillosos que me regalaron y que venían directamente de la huerta de un amigo de mi hermano.
Para evitar que quedara excesivamente dulce ya que la fruta estaba ya bastante madura, decidí preparar la tarta con azúcar moreno integral, de ahí el color tan oscuro del relleno.
Si queréis saber como es el resultado, vais a tener que prepararla porque nosotros nos quedamos sin palabras 😉
¿Qué necesito?
750 gr de melocotones maduros200 gr de azúcar moreno integral
El zumo de medio limón
2 cucharadas de maizena
1 huevo
Para la masa quebrada:
500 gr de harina
300 gr de harina a temperatura ambiente
100 ml de leche
2 cucharadas de azúcar
¿Cómo lo hago?
Esta tarta está realmente chupada de hacer. La única parte trabajosa, por decir algo, es la masa. No es difícil de preparar pero lleva su tiempo. La receta la publicamos en el blog hace tiempo; la podéis consultar pinchando aquí. Como veréis, en la lista de ingredientes he doblado la cantidad ya que para la tarta necesitamos más masa porque haremos la base y también las tiras de encima.
Cuando saquemos la masa de la nevera y mientras se pone a temperatura ambiente preparamos los melocotones.
Primero hay que pelarlos y quitarles el hueso. Después los cortamos en trozos no muy pequeños.
Por último los metemos en un bol con el azúcar, el zumo de limón y la maizena. Mezclamos todo bien y dejamos que repose durante unos 10 minutos.
Una vez tengamos la masa lista para estirar, la dividimos en dos. Como decíamos, con una parte haremos la base así que la estiramos bien y la colocamos con cuidado sobre el molde que previamente habremos untado con mantequilla. Recortamos la masa sobrante.
Precalentamos el horno a 180º.
Ahora estiramos la otra parte de la masa y con un cuchillo cortamos tiras de unos 2 cm de ancho.
Vertemos los melocotones sobre la base.
Ahora colocamos las tiras.
Para que nos quede ese diseño de reja que veis en la foto, debemos colocar primero las tiras horizontales.
Doblamos sobre sí mismas y hasta la mitad tiras alternas y colocamos una tira vertical en el medio, desdoblamos las tiras y ahora doblamos las que no habíamos tocado, colocamos otra tira vertical y así sucesivamente. Después empezamos con el lado izquierdo siguiendo el mismo procedimiento. (Si queréis ver de forma más gráfica este proceso, en la receta de la tarta de fresas que tenéis aquí, hay un montón de fotos para que lo podáis ver paso a paso)
Cortamos la parte sobrante de las tiras y cerramos la tarta metiéndolas por los laterales, debajo de la base.
Si os sobra masa y os da pena tirarla, podéis poner alguna decoración más como las estrellitas que hice yo (tan fácil como cortar la mas con la forma para galletas que más os guste).
Batimos un huevo y con la ayuda de un pincel de cocina, pintamos la masa para que se dore mejor y quede más brillante.
Ahora solo queda hornear la tarta a 180º durante unos 40 minutos.
¡Qué aproveche!
¿Qué más necesito saber?
- Por supuesto, si no os apetece hacer la masa o no tenéis tiempo, siempre podéis usar las placas frescas que encontramos en la sección de refrigerados del super. El sabor no es tan bueno como el de la masa casera, pero para salir de un apuro, valen perfectamente.
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