Espárragos blancos con pimiento confitado y crujiente de jamón

Espárragos blancos con pimiento confitado y crujiente de jamón


Los espárragos están de temporada así que hay que aprovechar porque la diferencia con los de lata o bote es tan grande que si realmente te gusta esta verdura, no puedes dejar de probarlos frescos, ¡son una delicia!
Aunque solos con un poquito de mayonesa ya están de vicio, nosotras hemos decidido prepararlos hoy con pimiento rojo confitado y crujiente de jamón. Ya veréis que bueno.

¿Qué necesito?

1 manojo de espárragos blancos frescos
1 pimiento rojo pequeño
Aceite de oliva
Sal
Vinagre de Módena
2 lonchas de jamón serrano

¿Cómo lo hago?

Para empezar, vamos a preparar el pimiento, que es lo que más tiempo lleva. Es preferible hacerlo la noche anterior o unas horas antes de servirlo.
Lavamos el pimiento y le quitamos el tallo con cuidado de no romper la carne, con las manos le quitamos las pepitas que queden dentro y también la parte blanca, que es más amarga. Lo secamos bien y lo ponemos en una fuente para el horno untado en aceite de oliva virgen. 
Horneamos durante una hora a 170º (si veis que se está quemando, bajad la temperatura a 150º).
Cuando haya pasado este tiempo lo sacamos del horno, tapamos la fuente con papel de plata y dejamos que se enfríe. Esto lo hacemos para que quitarle la piel sea más fácil. 
Con el pimiento ya frío, le quitamos la piel, lo cortamos en tiras, lo salamos y le añadimos una cucharada de aceite de oliva y una de vinagre de Módena (todo esto en la misma fuente en la que lo hemos asado). Revolvemos bien y reservamos.



Ahora vamos con los espárragos, que son muy fáciles de preparar. Los lavamos bien y les cortamos la última parte del tallo que es muy dura (apretando con los dedos podéis comprobar donde empieza la parte blanda y cortar por ahí). Después, con la ayuda de un pelador, los pelamos bien, desde la yema hasta el final. Por último los cocemos en agua salada durante unos 15 minutos (el tiempo dependerá del grosor de los espárragos). Una vez cocidos los escurrimos y reservamos.


Para hacer el crujiente de jamón (aquí tenéis la receta) necesitamos más o menos unos 20 minutos así que podemos hacerlo mientras se cuecen los espárragos.
Una vez listo el crujiente, solo queda montar el plato. Colocamos los espárragos en una fuente y al lado ponemos el pimiento (también podéis poner el pimiento como base y los espárragos encima). Bañamos los espárragos con el liquido de los pimientos (que es delicioso) y, por último, espolvoreamos el crujiente de jamón por encima.
Listo para comer. Ya tenéis un primer plato veraniego y sabrosísimo.
¡Buen provecho!


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