Tarta trío de mousses de chocolate

Tarta trío de mousses de chocolate

Hoy nos hemos propuesto haceros la boca agua, porque esta tarta está tan deliciosa como parece. Ya sabéis que es muy conocida la archifamosa tarta tres chocolates, de la que ya os trajimos la receta. Sin embargo, esta tarta tiene una prima de alto nivel, la tarta de tres mousses de chocolate, que es muy conocida en Francia pero casi nada en España. 

Ya os podéis imaginar que la textura de las tres mousses es insuperable. Pues además, esta tarta lleva un bizcocho genovés de chocolate en el fondo que le aporta muchísima esponjosidad. Así que aunque primas por la combinación de los tres chocolates, estas dos tartas no tienen nada que ver. Y no es por desmerecer a la otra, pero si preparáis esta pensarán que la habéis comprado en una pastelería, porque es tan fina que resulta increíble pensar que sea casera.

¿Qué necesito?


Para el bizcocho:
3 huevos
75 gr de azúcar
30 gr de harina de trigo
25 gr de almendra en polvo
15 gr de cacao

Para las tres mousses:
100 gr de chocolate negro para repostería
100 gr de chocolate con leche para repostería
100 gr de chocolate blanco para repostería
3 hojas de gelatina
600 ml de nata para montar
cacao en polvo para decorar

¿Cómo lo hago?

En primer lugar, vamos a preparar el bizcocho que colocaremos en la base de la tarta. Separamos las claras de las yemas y montamos las claras junto con el azúcar con ayuda de unas varillas eléctricas hasta obtener un merengue firme. Batimos ligeramente las yemas con un tenedor y las añadimos a las claras. Para incorporarlas bien sin destruir el merengue nos servimos de una lengua de gato y realizamos movimientos envolventes.



Por otra parte, mezclamos la harina con la almendra y el cacao y la agregamos poco a poco al merengue, siempre con movimientos envolventes y delicadeza. Cuando obtengamos una mezcla homogénea, la vertemos en un molde desmontable forrado con papel de horno en el fondo y engrasado en los laterales. Horneamos a 180º durante 12 minutos. Retiramos del horno y reservamos.



Comenzaremos preparando la mousse de chocolate negro. Colocamos la hoja de gelatina en un plato con agua fría para que se rehidrate. En un cazo al baño maría, derretimos el chocolate negro junto con 50 ml de nata. Mientras se derrite el chocolate, montamos 150 ml de nata en chantilly con ayuda de unas varillas eléctricas. Cuando el chocolate esté completamente derretido, lo retiramos del fuego y añadimos la gelatina bien escurrida y seca. Removemos bien para que se deshaga por completo y no quede ningún resto sin deshacerse. 




Esperamos a que el chocolate esté templado y lo incorporamos a la nata montada. Una vez más, para que no se deshaga la nata, hay que mezclar ambos ingredientes con ayuda de una lengua de gato y movimiento envolventes y delicados. 



Cuando la nata adquiera un color uniforme, la mousse estará lista y la echaremos sobre la base de bizcocho. La estiramos bien con una espátula para que quede lisa y colocamos el molde en la nevera durante una hora.




Cuando haya transcurrido esa hora, preparamos la mousse de chocolate con leche repitiendo exactamente el mismo procedimiento que para la mousse de chocolate negro. Vertemos la mousse de chocolate con leche en el molde sobre la capa anterior de mousse y volvemos a esperar otra hora.

Por último, realizamos los mismos pasos pero esta vez con una mousse de chocolate blanco. 



Dejamos reposar en la nevera la tarta un mínimo de 4 horas y preferiblemente una noche entera. Antes de servir, nosotras hemos optado por decorarla con un poco de cacao en polvo. ¿Verdad que ya tenéis ganas de comeros un trozo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario