Chiacchiere de Carnaval

Chiacchiere de Carnaval.

chiacchiere


El Carnaval huele y sabe a frito. Es curioso ver la cantidad de dulces tradicionales que se preparan de este modo en esta época del año sin importar el país en el que estemos. Las chiacchiere (pronunciado kiakkiere) son típicas de Italia y tienen mil nombres diferentes, según la región en la que las comamos. A mí los dos que más me gustan son chiacchiere (en español, charlas), como se les llama en Lombardía y bugie (en español, mentiras), nombre típico del Piemonte. Con estas denominaciones tan sugerentes, ¿no tenéis curiosidad por probarlos?

¿Qué necesito?

350 gr de harina
100 gr de azúcar blanco
80 gr de mantequilla
1/2 cucharadita de levadura de repostería
2 huevos
2 cucharadas de limoncello o aguardiente
1 vaina de vainilla
Azúcar glas para decorar
Aceite de girasol

¿Cómo lo hago?

En una superficie limpia hacemos un volcán con la harina. En el centro ponemos el azúcar blanco, el interior de la vaina de vainilla y la levadura. Sobre los ingredientes secos del centro vertemos los huevos, previamente batidos, y los incorporamos a la masa. Cuando ya no haya mucho líquido en el centro del volcán vertemos la mantequilla, que habremos ablandado unos 30 segundos en el microondas. Seguimos amasando para amalgamar los ingredientes. Por último, añadimos el limoncello (la receta original lleva aguardiente pero os aseguramos que este licor de limón tan típico de Italia, le da un toque delicioso).


Trabajamos la masa con las manos durante unos 10 minutos. La envolvemos con un poco de papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.


Pasada la media hora, sacamos la masa del frigorífico y en una superficie enharinada y con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa hasta obtener una lámina de unos dos milímetros de grosor.
Para conseguir la forma característica de las chiacchiere cortamos rectángulos de unos 10x5 cm (aproximadamente) y les practicamos dos incisiones en el medio con un cortapastas.


Ponemos abundante aceite en una sartén o freidora y, cuando esté caliente, freímos los dulces de dos en dos hasta que estén ligeramente dorados (1 minuto máximo por cada lado). Los colocamos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.


Los pasamos a una fuente donde les espolvoreamos azúcar glas por encima y, en cuanto estén fríos, preparamos un café y a disfrutar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario