Ensalada de amor.
¿Qué necesito?
Para la ensalada
1/2 bolsa de espinacas
150 gr de arroz
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
6 champiñones
3 cucharadas de uvas pasas
20 gr de germinados o brotes de soja
100 gr de anacardos
Para el aliño
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada de vinagre balsámico
pimienta
¿Cómo lo hago?
Lo primero que debemos hacer es cocer el arroz (lo ideal es que sea tipo basmati o salvaje). Mientras, vamos a preparar el resto de ingredientes. Lavamos bien las espinacas y las colocamos en un bol. Por otro lado, picamos los champiñones en láminas muy finas y los salteamos un par de minutos en la sartén con un chorrito de aceite. Cuando el arroz haya enfriado completamente, lo colocamos en el centro del bol.
Disponemos los champiñones sobre el arroz junto con la cebolla y el pimiento verde picados en juliana. Ademas, agregaremos las uvas pasas y los germinados. Para la vinagreta, tan solo hay que batir en un cuenquito el aceite, el vinagre, la salsa de soja y pimienta.
Añadimos la vinagreta a la ensalada y removemos bien todos los ingredientes. Incluso es recomendable dejar reposar todo una media hora. Los anacardos los reservamos y los añadimos justo en el momento de comer la ensalada, porque sino se reblandecerían.
Si queréis darle un toque todavía más auténtico a esta ensalada canadiense, os invitamos a probar a reemplazar el aceite de oliva de la ensalada por sirope de arce.
A estas alturas ya todos sabéis que nos encanta probar cosas nuevas y sobre todo cuando vienen de lejos. Probar platos de sitios en los que nunca hemos estado es, de alguna forma, hacer un pequeño viaje. Nunca hemos estado en Canadá (aunque ganas no nos faltan), pero esta ensalada nos picó la curiosidad sobremanera.
Para empezar, su nombre: ¿ensalada de amor? Por más que hemos navegado por los inframundos de Internet no hemos hallado la respuesta al porqué de este nombre. Así que si alguien lo conoce, por favor, que nos sacie la curiosidad. Y, por otro lado, la combinación de ingredientes también nos pareció un tanto particular. Así que allí nos lanzamos.
No sabemos a qué sabe Canadá, si esta ensalada representará bien su identidad pero, sin duda, hemos tenido la sensación de viajar porque su sabor es original y muy alejado de las tradicionales ensaladas con sabor mediterráneo a las que estamos acostumbradas.
¿Qué necesito?
Para la ensalada
1/2 bolsa de espinacas
150 gr de arroz
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
6 champiñones
3 cucharadas de uvas pasas
20 gr de germinados o brotes de soja
100 gr de anacardos
Para el aliño
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada de vinagre balsámico
pimienta
¿Cómo lo hago?
Lo primero que debemos hacer es cocer el arroz (lo ideal es que sea tipo basmati o salvaje). Mientras, vamos a preparar el resto de ingredientes. Lavamos bien las espinacas y las colocamos en un bol. Por otro lado, picamos los champiñones en láminas muy finas y los salteamos un par de minutos en la sartén con un chorrito de aceite. Cuando el arroz haya enfriado completamente, lo colocamos en el centro del bol.
Disponemos los champiñones sobre el arroz junto con la cebolla y el pimiento verde picados en juliana. Ademas, agregaremos las uvas pasas y los germinados. Para la vinagreta, tan solo hay que batir en un cuenquito el aceite, el vinagre, la salsa de soja y pimienta.
Añadimos la vinagreta a la ensalada y removemos bien todos los ingredientes. Incluso es recomendable dejar reposar todo una media hora. Los anacardos los reservamos y los añadimos justo en el momento de comer la ensalada, porque sino se reblandecerían.
Si queréis darle un toque todavía más auténtico a esta ensalada canadiense, os invitamos a probar a reemplazar el aceite de oliva de la ensalada por sirope de arce.
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