Fusilloni al queso ahumado con crujiente de jamón

Fusilloni al queso ahumado con crujiente de jamón.



Hay mil formas de preparar la pasta y yo no discrimino ninguna, me encantan todas. Esta está preparada con queso ahumado, pero no cualquier queso ahumado, un San Simón da Costa, que es uno de los orgullos de la gastronomía gallega. Decir que está bueno es quedarse corta así que si no lo conocéis salid a la carrera hacia el supermercado porque os estáis perdiendo cosa buena.
El crujiente de jamón le da el toque especial y es tan fácil de preparar que os va a dar la risa (aquí tenéis la receta). Yo además le pongo un poco de cebolla y pimiento rojo para darle un poco más de alegría al plato pero si no os van mucho las verduras, podéis pasar palabra.
En resumen, en media horita tendréis un plato de diez para conquistar paladares de todo tipo.

¿Qué necesito?

250 gr de pasta tipo fusilloni
150 gr de queso San Simón
200 ml de nata
1 cebolla pequeña
1/2 pimiento rojo
4 lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal

¿Cómo lo hago?

Lo primero que vamos a hacer es el crujiente de jamón porque entre precalentar el horno y el tiempo dentro, vamos a necesitar unos 25 minutos. 
Mientras el jamón está en el horno, picamos la cebolla y cortamos el pimiento en tiras. Sofreímos estas verduras en un poco de aceite de oliva virgen a fuego medio-bajo. 


Cuando estén blanditas, añadimos la nata y bajamos el fuego. Esperamos a que la nata se caliente, sin llegar a hervir, y añadimos el queso cortado en pequeños trozos (para que se derrita con más facilidad). 


Removemos la salsa y dejamos que el queso se vaya fundiendo poco a poco. Salpimentamos y reservamos.


Ponemos una olla al fuego con abundante agua y cocemos la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante.
Cuando esté cocida la escurrimos bien, la añadimos a la salsa y mezclamos todo bien. 
En este momento picamos el jamón crujiente. Para que queden pequeñas birutillas, lo mejor es picarlo sobre una tabla como quien pica perejil.
Servimos la pasta y espolvoreamos el crujiente por encima y... ¡listo!


¿Qué más necesito saber?

Aunque aquí hayamos utilizado el queso San Simón, ni que decir tiene que esto queda a vuestro gusto. Podéis intercambiarlo por cualquier queso que funda bien. Otra opción ahumada muy rica puede ser el Idiazábal.



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