Lasaña vegetal

Lasaña vegetal.

Cada vez que preparo lasaña, mi casa es una fiesta. La verdad es que siempre la hacía de la forma tradicional, es decir, con carne (receta aquí). Pero un día dije basta, porque hasta de las cosas buenas se cansa una, y me decidí a probar con la lasaña vegetal. Al principio el miedo era que quedara insípida pero oye, nada más lejos de la realidad. Creo que el secreto es preparar todos los ingredientes por separado. Así los sabores de todas las verduras están presentes y la mezcla es brutal.

Esta versión me ha conquistado ya que no tiene nada que envidiarle a la de carne y además es un plato mucho menos pesado.

Pasaos al lado veggie... ¡tenemos lasaña!

¿Qué necesito?

Placas de lasaña
1 calabacín grande
3 zanahorias medianas
1 puerro
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen
Mozzarella fresca
40 gr de queso parmigiano rallado
6 lonchas de queso de barra
Pimienta negra
1/2 cucharadita de tomillo seco
Sal
Para la salsa de tomate:
1 lata pequeña de tomate triturado
1/2 cebolla
1 cucharadita de orégano
Sal
Para la bechamel:
40 gr de mantequilla
40 gr de harina
1 vaso grande de leche entera
Sal

¿Cómo lo hago?

Vamos a preparar los diferentes ingredientes de la lasaña para por último montarla y meterla en el horno.

Por un lado, en un cazo, hacemos la salsa de tomate. Aquí tenéis nuestra receta.

Mientras la salsa se va cociendo, pelamos y cortamos en rodajas finitas las zanahorias. Lavamos y cortamos también en rodajas el puerro. En un wok, sofreímos estas verduras en un poco de aceite de oliva virgen a fuego medio hasta que estén blanditas. Salamos y aromatizamos con el tomillo. reservamos.

Por otro lado, lavamos y cortamos en rodajas no muy finas el calabacín y hacemos lo mismo con el pimiento. Colocamos estas verduras en una bandeja con un poco de aceite de oliva virgen extra, dos dientes de ajo pelados y aplastados, una cucharadita de perejil fresco picado y sal. Las metemos en el horno durante unos 20 min. a 180º (las moveremos un poco cuando hayan pasado 10 min.). Cuando las saquemos del horno, retiramos los ajos y reservamos. No apagamos el horno y así no tendremos que precalentarlo después.

Por último mientras las verduras están en el horno, preparamos la bechamel derritiendo en un cazo la mantequilla y añadiéndole la harina. Mezclamos bien los ingredientes y vamos añadiendo leche (con una pizca de sal) poco a poco hasta obtener una bechamel bastante líquida.

Cuando tengamos ya todo listo, toca montar la lasaña. Hoy en día las placas de pasta ya no tienen que cocerse antes de ir al horno. Aun así, yo os recomiendo las placas frescas porque están más ricas y son fáciles de encontrar en cualquier supermercado un poco grande.

En una fuente cuadrada ponemos una base de bechamel y encima placas de pasta que cubran el fondo. Encima pondremos una capa con salsa de tomate, zanahorias sofritas y un poco de mozzarella fresca.

Otra capa de pasta y sobre ella una capa de bechamel con calabacín y pimiento.

Siguiendo este orden, añadiremos las capas que nos apetezcan.

Por último ponemos placas de pasta, la bechamel restante, las lonchas de queso y parmigiano rallado. Si nos sobra calabacín también podemos decorar con algunas rodajas.