Estofado nórdico de venado

Estofado nórdico de venado.



Es época de caza y dura poco por lo que si sois fans de estos manjares o solo sentís curiosidad (yo empecé con lo segundo y me convertí rápidamente en lo primero), aprovechad el momento para degustar estas magníficas carnes ya que si no lo hacemos ahora, tendremos que esperar hasta el próximo año y para eso aún falta muuuucho tiempo.
Además esta época del año es perfecta para preparar platos copiosos como el que os traemos hoy (o como este jabalí con castañas que publicamos hace un tiempo); hay vacaciones, las sobremesas son eternas y buscamos menús un poco especiales para compartir con los más cercanos. Así que si os apetece un plato con fundamento, como diría Arguiñano, y queréis saliros de lo habitual es estas fiestas, este estofado está para chuparse los dedos. 
Cocinar caza tiene su intríngulis pero, como siempre, con paciencia y amor, no hay plato que se resista. ¿Y qué mejor momento para demostrar esa paciencia y amor que la Navidad?

¿Qué necesito?

1 kg de carne de venado
300 gr de champiñones
2 cebollas medianas
1 cucharada de tomillo
2 cucharadas de mostaza tipo Dijon
80 gr de mantequilla
2 vasos de caldo de carne
1 botella de cerveza tostada belga de abadía (2 más si lo maceramos)
Sal y pimienta negra al gusto
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de vinagre de manzana
2 cucharadas de mermelada de grosellas / arándanos negros

¿Cómo lo hago?

Recordad que la carne de caza suele ser bastante brava y dura así que lo normal es que después de cazado se congele un mínimo de 4 semanas. Además necesitamos empezar la preparación al menos 1 día antes de cuando vayamos a cocinarlo. Si la carne es de supermercado 48 horas antes debemos ponerlo a macerar en cerveza. Si el venado es joven, con 24 o nada puede ser suficiente.
Una vez macerado lo escurrimos bien y ya lo tendremos listo para nuestra receta.
Empezamos derritiendo la mantequilla en una cazuela y dorando la carne.


Es mejor hacerlo poco a poco y no toda la carne junta para que se dore y no se cueza.
Reservamos.


Sofreímos la cebolla picada a fuego bajo durante unos 20 minutos o hasta que esté blandita y tenga un color oscuro. Revolvemos de vez en cuando. 
Mientras tanto, lavamos cortamos en 4 partes y secamos los champiñones y a mitad de cocción de la cebolla, los añadimos junto con el tomillo.


Cuando la cebolla esté lista volvemos a introducir en la cazuela la carne con todos sus jugos. Ponemos la mostaza y la harina y mezclamos todo. Subimos el fuego.
Añadimos también el caldo de carne y la cerveza. El líquido debe casi cubrir la carne. Salpimentamos. Cuando levante hervor, bajamos el fuego, tapamos y dejamos cocer durante unas 3 horas (esto va a depender del tamaño de los trozos de carne), vigilando que no se seque o pegue. Si es necesario, añadiremos más caldo o agua.


Cuando la carne esté tierna, añadimos el vinagre y la mermelada. Revolvemos bien y apagamos el fuego.


Dejamos reposar durante unos minutos y servimos acompañado de patatas, vegetales (nosotras hemos preparado unas zanahorias asadas con un diente de ajo, sal y especias al gusto) o lo que más nos apetezca. Y pan, mucho pan porque esa salsa es un pecado.


¡Buen provecho y felices fiestas!



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