Ensalada campestre

Ensalada campestre.

Aunque ya se acerca septiembre, aún hace calorcito por eso he aprovechado para preparar esta ensalada, que me encanta. Ligera y fresquita y al mismo tiempo supernutritiva. Además lleva con pocos ingredientes que, sin embargo, juntos tienen un sabor intenso. Pero sin duda la auténtica protagonista de este plato es la salsa. Buenísima. Así que, si necesitáis un cambio del tradicional aceite y vinagre, tomad nota.

¿Qué necesito?

1/2 kilo de patatas
2 tallos de apio
1 cebolla roja grande
1 pepino grande

Para la salsa:
125 gr de yogur natural
2 cucharadas de mayonesa
1 cucharada de mostaza
1 cucharada de vinagre de manzana
Sal
Pimienta
1 ramita de eneldo
1/2 vaso de agua

¿Cómo lo hago?

Como son lo que más tiempo nos va a llevar, primero vamos a encargarnos de las patatas. Ponemos una olla con abundante agua salada al fuego. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 2 cm de grosor (es importante que tengan más o menos el mismo tamaño para que tarden lo mismo en cocerse). Cuando el agua levante hervor, las echamos y en más o menos 15 minutos estarán listas (lo mejor es pincharlas con un tenedor para comprobar si no están crudas).

Una vez cocidas tenemos dos opciones: o las escurrimos y dejamos enfriar de forma natural o las pasamos por agua fría, de esta forma se enfrían más rápido pero también pierden un poco de sabor. Vosotros decidís: sabor o tiempo. Las ponemos en un bol y reservamos.

Ahora vamos con el resto de verduras. Lavamos bien el pepino y el apio y los cortamos en rodajas finas. Hacemos lo mismo con la cebolla. Las añadimos a las patatas.

Por último prepararemos la salsa. Para ello ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes y batimos hasta que estén bien mezclados. Así de fácil.