Tarta de lima

Tarta de lima

¿Sabéis que es la gula? Si todavía no habéis experimentado este pecado capital, esperad a probar esta tarta y convertiros en auténticos pecadores. Podéis pensar que estoy exagerando, pero si os gustan los cítricos tanto como a mí, probablemente esta tarta os vuelva locos y estaréis dispuestos a ir al mismísimo infierno por ella. 

Esta receta es de uno de nuestros libros preferidos: las recetas de la pastelería Hummingbird de Londres. Pero como uno no puede permitirse el lujo de ir hasta la capital inglesa cada vez que quiere un trozo de esta delicia, aquí os dejamos la receta con nuestra adaptación de cantidades. Y, la verdad, con este solcito que por fin parece que se ha instalado en nuestras vidas, no creemos que haya ninguna tarta mejor para pecar.

¿Qué necesito?

400 grs. de galletas Digestive
160 grs. de mantequilla
4 limas
6 yemas de huevo
600 grs. de leche condensada
nata para montar


¿Cómo lo hago?

En primer lugar, hay que preparar la base de galleta. Comenzamos triturando en el vaso de la batidora las galletas hasta reducirlas completamente a polvo y a continuación les añadimos la mantequilla derretida. Removemos todo con una cuchara hasta obtener una especie de arena gruesa. Colocamos la mezcla de galleta en la base de un molde apto para horno de unos 22 cm. de diámetro y aplastamos bien con la palma de la mano o el reverso de la cuchara hasta que quede lisita y más o menos nivelada. La pasta de galleta debe cubrir también ligeramente el borde lateral. Horneamos la base durante 15 minutos a 170º y dejamos enfriar por completo.



Mientras tanto nos ocuparemos de preparar la crema de lima. En un bol, colocamos la leche condensada junto con las yemas de huevo y el zumo y la ralladura de las limas.



Con unas varillas mezclamos todo enérgicamente y en cuestión de segundos (casi como por arte de magia) veréis cómo obtenéis una mezcla homogénea y lisa. No es ni siquiera necesario utilizar las varillas eléctricas.



Agregamos la crema de lima sobre la base de galleta completamente fría y horneamos a 150º durante 20-30 minutos.



Ya solo queda esperar a que enfríe e introducir en el frigorífico al menos una hora. Aunque lo ideal es que incluso la dejéis toda una noche. En el momento de servir, acompañadla de nata montada o, si lo preferís, un poco de merengue aprovechando las claras que nos han sobrado de hacer la crema de lima.




2 comentarios:

  1. Me encantan estas tartas tan refrescantes, he visto tu receta en los encuentros de domingo y me parece riquísima, saludos!!

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    1. ¡Muchas gracias! La verdad es que nosotras, desde que la preparamos por primera vez, estamos obsesionadas con ella, es una delicia.
      ¡Feliz domingo!

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