Tiramisù

Este es sin duda el postre italiano más internacional y poca gente hay a la que no se le haga la boca agua solo al pensar en él. 

Aunque hay muchísimas variantes, la receta que os traemos hoy es la del Tiramisù clásico. Vais a ver lo rápido y fácil que es prepararlo.

¿Qué necesito? (Tiramisù para 6 o 3 muy golosos)

3 huevos

150 gr. de azúcar 

1 paquete de bizcochos tipo soletilla

500 gr. de queso Mascarpone

Café

Brandy

Cacao puro en polvo

¿Cómo lo hago?

Para empezar separamos las claras de las yemas de los 3 huevos. Ponemos las yemas en un bol y batimos. Cuando estén bien batidas, añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que quede una mezcla espumosa. Añadimos el Mascarpone y seguimos revolviendo para que nos quede una crema homogénea.

Por otro lado batimos las claras a punto de nieve y cuando estén listas las añadimos a la crema que tenemos incorporándolas con movimientos delicados y envolventes para que no se bajen.

Preparamos una cafetera y echamos el café en una fuentecita. Añadimos un tapón de brandy y revolvemos (podéis sustituir el brandy por otra bebida que os guste como ron o whisky o, si no os va mucho el alcohol, no añadir nada).

Ya tenemos todos los ingredientes listos. Ahora vamos a montar el Tiramisù.

Cogemos una fuente o un molde rectangular de tamaño medio y untamos el fondo con una capa fina de la crema que hemos hecho. La siguiente capa será de bizcochos y para hacerla cogemos uno a uno los bizcochos de soletilla (los bizcochos que se usan en Italia son los savoiardi pero en España no son muy fáciles de encontrar. Los de soletilla son un buen sustituto), los mojamos un poquito en el café y los vamos colocando encima de la capa de crema. 

Cuando tengamos la capa de bizcochos, ponemos encima una capa generosa de crema de queso y encima otro estrato de bizcochos bañados en café. Para terminar, una última capa abundante de crema de queso y listo.

Lo guardamos en la nevera durante unas horas (lo perfecto es hacerlo la noche anterior pero si sois de los que no podéis esperar, con 3 o 4 horitas también vale).

Cuando lo vayamos a servir, espolvoreamos el cacao por encima y ¡a disfrutar!

Por último, recordad que este postre debe estar siempre en la nevera para evitar disgustos, ya que lleva huevos en crudo.